¿Cuándo necesitamos un casco de seguridad?

¿Cuándo necesitamos un casco de seguridad?

La normativa EN 397 especifica que un usuario requiere la protección de un casco de seguridad cuando existe el riesgo de caída de objetos sobre el mismo.

Considerando que no existe un modelo de casco adecuado para todas las aplicaciones, a continuación, enumeramos las opciones más relevantes a tener en cuenta a la hora de elegir un casco de seguridad adecuado:

Material del casquete exterior:

  • HDPE: ha sido durante décadas el material de fabricación de los casquetes por excelencia. Ofrece buenas prestaciones y un peso intermedio.
  • ABS: ofrece propiedades similares al polietileno, pero con un peso inferior. Normalmente los cascos producidos con este compuesto pesan muy poco.
  • Policarbonato o Fibra de Vidrio: estos materiales se utilizan para la fabricación de cascos destinados a la exposición a altas temperaturas. Normalmente el peso de este tipo de materiales es más elevado que los anteriores.

Materiales del interior:

  • Atalaje interior: en el mercado existen atalajes plásticos o textiles. El primero es el más económico pero el textil nos ofrece mayor comodidad al adaptarse a la forma del cráneo de manera natural.
  • Banda de sudor: cuanto más absorbente sea el material, mayor será el confort que gozará el usuario.
  • Ajuste posterior: existen dos tipos de ajuste. El ajuste de cinta es el más común, pero con los años los fabricantes han desarrollado un sistema de ajuste por ruedecilla que permite un mayor agarre en la nuca y es ideal para aquellos usuarios que utilicen accesorios sobre el casco (pantallas, orejeras, etc).

Opciones de marcajes normativos EN 397:

  • LD – Resistencia a la deformación lateral:

Recomendamos utilizar siempre un casco que cuente con este marcaje. Originalmente ideado para el mundo de la minería (para evitar aplastamientos del cráneo en caso de derrumbes) este marcaje es muy útil en caso de caída de objetos desde los laterales del usuario. Nos permite contar con una resistencia adicional de cara a los posibles riesgos que no podemos controlar.

  • 440V a.c. o 1000V a.c. – Dieléctrico:

Marcaje recomendado para aquellos usuarios que trabajen con riesgos eléctricos. No se trata de una protección contra arco eléctrico, sino que asegura que el casco es eléctricamente aislante. No es aplicable a cascos ventilados.

  • MM – Resistencia a la penetración de material fundido o sólidos calientes:

Esta opción de la norma está pensada para tareas donde exista manipulación o riesgo de proyección de materiales con altas temperaturas.

Normalmente este tipo de protección será necesaria en industria metalúrgica, soldadura, etc. donde existan riesgos de las mencionadas proyecciones.

Los cascos ventilados no podrán disponer de este tipo de protección.

En el siguiente enlace podrás encontrar todos los modelos disponibles en nuestra web:

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